Jesús Rescatado (Anónimo, Siglo XVII)
Imagen de vestir del Siglo XVII que viene a ser la interpretación de un Ecce-Homo, con corona y cabello postizo. Viste túnica de terciopelo morado y bordada en oro, cíngulo al cuello y la cintura, y escapulario trinitario.
El ajuar de la imagen se compone de 4 túnicas con difrentes bordados, varias camisas rematadas con puntillas, 2 juegos de cordones y varios postizos para las distintas ocasiones (diario, primer viernes de marzo, procesión) y 2 coronas (diario y procesión). Además cuenta con varios escapularios trinitarios (algunos donados por hermanos congregantes).
Es portado a hombros por dos turnos de carga, el primero de ellos de 24 hermanos y el segundo de 28 hermanas
ORACION
A
N.P. JESUS DIVINO REDENTOR RESCATADO
Salamanca
A ti acudimos, Jesús Redentor Rescatado, llenos de confianza y fe, para alabarte y suplicarte.
Tú ayudas nuestra vida con tu bondad, la fortaleces con la fuerza de tu pasión, llenándola de amor y alegría.
Acompáñanos siempre y bendícenos.
Tú que vives, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
Amén.
Padre Nuestro...
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El Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis, se ha dignado conceder 100 días de indulgencias.
Virgen de las Angustias (Anónimo, fines del siglo XVII o principios del XVIII)
Obra anónima del siglo XVII o XVIII, de la que se desconoce el origen, pero se cree que procede de la parroquia de San Polo o de San Justo. Es una bella imagen de la Virgen sujentado en brazos a su Hijo, en lo que viene a ser una interpretación de La Piedad.
El ajuar de la imagen se compone de varios sudarios con pañuelo a juego que porta la imagen en su mano izquierda (algunos son fruto de donaciones de hermanos o regalo de los hermanos de carga) y dos coronas (una dorada y otra de plata).
Sale portada a hombros por 24 hermanos en un solo turno.
ORACION
A LA
VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
Salamanca
"... y a tí una espada te
traspasará el corazón"
(San Lucas)
SANTA MARIA,
que a través del sufrimiento y la angustia pasaste a la alegría de la resurrección de tu Hijo, Jesús, ayúdanos a encontrarnos con Dios Padre y con los hermanos en las tristezas y en los gozos, en las angustias y esperanzas de la vida.
Amén.